meditando sobre algunas directrices,
pasajeras de la vida, por narices,
agoreras del destino y su semblante.
Escarbando en el recuerdo, por pasado,
sobre el libro amarillento en la memoria
y la trama es conocida, por notoria
y quedamos sorprendidos por su estado.
Y es que al fin nuestro presente no ha cambiado,
cual estaba, seguirá a un pasado duro
y se traza en el terreno laminado,
con su base construyendo así el futuro.
Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

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