En toda la convergencia
se nos pierde la paciencia,
mucho más inteligente
es hacerse divergente.
Porque en la razón se muda
para encontrar la verdad
y es generoso, ¡Pensad ...
que es beneficio la duda !.
Si la voz se ha silenciado
y la intención se ha dormido,
rescata sólo un latido,
el que en tu pecho has guardado.
Si en todo has de estar de acuerdo,
no queda un solo lugar
para ver y contemplar
ni el más hermoso recuerdo.
Así y en toda ocasión
perdemos la perspectiva
de hallar otra alternativa
y mantener la ilusión.
Divergir es un camino
para hallar otra respuesta
a toda aquella propuesta
que decida nuestro sino.
Converger o divergir
son piezas de un mismo juego,
cada nuevo amanecer,
en pos de la luz, me ciego.
Pero esa luz que me alumbra
y acaso daña mis ojos,
disolviendo mis enojos
me libra de la penumbra.
La uvas en un sarmiento
tienen distintos tamaños
y el vino madura en años
de común conocimiento.
Escrito en Diciembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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