no te agota, ni tampoco debilita,
es más bien, que en su proceso facilita,
por su álgida labor, su rendimiento.
Porque a veces, sólo basta ese momento
en que crece y manifiesta en la intuición,
un camino a tomar con decisión,
que se alarga como un suave filamento.
Lo que piensas y cultivas, desarrolla
una clara facultad de entendimiento,
la razón nos queda abierta al fundamento,
liberando a la ignorancia de su ampolla.
Y es que duele la ignorancia, cuando observas,
que quien tiene la razón, ve la verdad
que se muestra con total temeridad,
sin temor, a plena luz y sin reservas.
Escrito en Enero 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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