en mi deseo lo admiro.
No en todo lo que veo,
pongo mi fe y me lo creo.
La clave de la eficacia,
se halla en la perspicacia.
Nada que es detenido o yace,
nos gusta, si no complace,
además se busca el rito,
al alzar la voz en grito
y aunque la mente es privada
de algún concepto binario,
sabrás que, no es necesario
y no nos sirve de nada.
Alguna vez se descubre
ese misterio en el velo
que, fruto de nuestro anhelo,
queda oculto o se le cubre
y se deshace el entuerto,
cuando sabes que es vivaz,
porque su fuente es locuaz
y sabes que no está muerto.
Nuestra mente es un desierto,
que se debe cultivar
y he de considerar
el esfuerzo que ahora invierto.
Siempre se encuentra un motivo
con matiz inteligente,
que desarrolla mi mente,
al observar que estoy vivo.
Que toda la creación
se mueve, veleta inquieta,
buscando una nueva meta
recreando una ilusión.
Se apuesta con corazón,
pues la apuesta está vencida,
el premio es nuestra vida
en aras de la invención.
Que todo lo acaecido,
al vibrar, se manifiesta
en una increíble gesta,
por todo lo que has vivido.
Nacer, vibrar y crecer,
en un punto de inflexión,
hallando esa creación
a la cual pertenecer.
Somos el tiempo debido,
que habremos de disfrutar,
no debemos cuestionar
la duda de haber nacido.
Escrito en Noviembre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz ”