lo que no has de conseguir,
pues tu forma de sentir,
no cabe en su proceder.
Acepta tu realidad,
sin poner freno a tus metas
y que no te comprometa
a traicionar tu verdad.
La más absoluta certeza,
es conocerte a ti mismo
y franquear los abismos,
que formas en tu cabeza.
Lo que tu mente propone,
lo niega tu corazón,
prisionero en la emoción,
así lo juzga y dispone.
No existe razón alguna,
que limite la esperanza,
cuando tu ímpetu se lanza
en tu mente y sus lagunas.
Y venciendo tu temor,
te enfrentas en comprender,
si lo piensas, puede ser,
que completes tu labor.
Escrito en Septiembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".
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