Da una pincelada al cielo
y llénalo de color,
los colores son amor
para proyectar tu vuelo.
Una luz sí es triste, es fría,
si en la opacidad se basa;
pierde su belleza y masa,
también pierde su alegría.
Musgo adherido a su presa,
tal vez a la piedra inerte
que falta de luz, no advierte
lo que su color expresa.
Porque el color arrebata
todo el canto, que en su inercia,
a toda voz, que se tercia
salva en su mudez ingrata.
Y arrastra un polvo dorado
de astros de luz brillante,
cambia en sentido y semblante
del objeto iluminado.
La luz, estrella perdida,
se deshace en sus amores,
proyectando los colores
e iluminando la vida.
Escrito en Mayo 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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