No ha de bastar la intención
para borrar la memoria
de ese paso por la historia
que queda en el corazón.
Pues vivimos la emoción
y esa luz en la sonrisa,
tan grata, cual suave brisa,
nos produce agitación.
Y ese tiempo que vivimos
al estar enamorados,
no puede ser comparado,
ni seremos quienes fuimos.
Hay un brillo cenital
y en aras de la esperanza,
se grita, ríe y se danza
con zapatos de cristal.
En total ingravidez
sentimos crecer el gozo
y se dibuja el esbozo
de una total sencillez.
Por eso, cuando concluye
toda una historia de amor,
de produce un gran dolor
y la ilusión se destruye.
¿Quién puede girar la noria
de los hechos sucedidos?
¿Quién mentirá su latido
y borrará su memoria?.
La vida, amando es muy bella
y aunque surja la ruptura
pareciéndonos muy dura,
siempre quedará su huella.
Escrito en Febrero 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito." zuhaitz".
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