Siento un pálpito de amor
y es tan profundo en la entraña,
que ni se nubla, ni empaña
en mi alma de trovador.
Es una luz que me excita
como cálida caricia
que mi alegría reinicia
y al alma se precipita.
Siento que he hallado el motivo
para volver con las ganas
de hacer sonar las campanas
por las cuales siento y vivo.
Es saber que al compartir,
cuanto me impulsa a vibrar,
es como volver a amar
y comenzar a vivir.
Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario