de unos besos e inventar un letargo sin horas,
donde mecerse.
Fundido en la fragua de tus ojos,
encendido por la perenne llama del amor.
Llama tibia que nada consume, pero propaga
la incandescencia del ser que te habita
y me enamora.
En tus ojos, tu alma te nombra,
venciendo los muros, las incertidumbres
y las sombras.
Escrito en Mayo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEgYK-5xLi6Hv0wQj3CXf639ieGPcL4_bD3dOwqycmh7BLhGKC6AXURFDn0j1g7atPoKvdWL4DDlMZX0lprB-tlNUY5HhcWTYY0IoNS8VJxlRJNiRYzYWOCKds6-WFe04UQ2WYFnhnjfWT/s320/Mujer_Vela.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEdMq_Q6JtqAagp7YlgtlIeSeJvNmAXkAzb1TBPkyjexWOCn-ip39LlZykpX4cYKpQKi6IMvA18-XFmvn8okFx1kEGymey94r7tzU_qPFUd_wU9pnatb-f1NSmTosw0qIqqbebpfHSBf2L/s320/27_10.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario