y saber de qué material está constituida,
la búsqueda cesaría y el peligro de la apatía,
al descubrir nuestra incapacidad
para construirla sobre nosotros mismos.
Nos sujetan varillas de temor, que están
asidas a nuestras extremidades
y sólo la mente puede separarse
unos instantes de lis hilos que manejan
nuestras voluntades.
Si acaso, pudiéramos volar sin alas,
nuestros miedos serían anaeróbicos
y nuestras propias ansias nos impedirían
respirar a ciertas alturas.
La libertad no conoce trabas, límites
o fronteras, pero no podremos volar,
hasta que seamos capaces de soportar
el peso de nuestras propias alas.
Escrito en Febrero 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6
Depósito Legal: BI – 1323 -2018
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