cargados de sospechas
y sonrisas aceradas, que ocultan el filo
de una mala intención.
Se me hinchan las gónadas,
cuando la injusticia produce un edema
en el alma y tratan de secuestrar tu ánimo
con buenas palabras y malas acciones.
No avisaré cuando mis dientes vayan
a morder las traiciones y las mentiras,
porque voy a escupir sobre vosotros,
todo el veneno que me habéis administrado.
La amabilidad no es hermana de la debilidad
y mi fortaleza se halla en mi sentido
de la justicia.
Cuando en la empatía se producen grietas,
se escapan el ánimo y la confianza.
La buena disposición, entonces cambia
de destinatario y sólo se obsequia
a quien se muestra agradecido.
La buena disposición...a quien tenga corazón,
jamás al descarado, por cínico y aprovechado.
Escrito en Febrero 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6
Depósito Legal: BI – 1323 -2018
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