No es cuestión de paciencia el entenderse,
el propósito consiste en observar,
pues la base de entender es escuchar,
es poner atención y no perderse.
Es obviar la razón, al atreverse
a expresarse en la forma de actuar,
todo aquello que intentemos precisar,
sin que nada consiga anteponerse.
La palabra nos perfila y nos define
y el silencio nos aporta la atención,
construyendo en la razón su solidez.
Que nada nos separe, ni margine
de ese brote, que en nuestra imaginación
manifieste en la palabra fluidez.
Escrito en Enero 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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