Su historia desciende en las almenas,
para contar las gestas sucedidas,
la historia es referente en nuestras vidas
y es gloria de otros tiempos, que nos llena.
La lengua que lo narra es voz que clama
y sueña cómo álgida trompeta,
llegar a nuestras gentes es la meta
y el corazón que escucha es una llama...
Ardiente al sentimiento declarado,
que en siglos permanece por entero,
por ser de antepasados y sinceros
por todo lo que soy y que he heredado.
Se queda su constancia en la memoria
y habremos bien honrar esas raíces,
que en esto sólo somos aprendices,
vagando por el paso de la historia.
Escrito en Septiembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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