y ese tapar huecos con luz solar...
eso que llamamos soledades.
Con luz de sol, anegamos la triste y azul
luz de la luna, que traza una línea melancólica
desde los ojos turbios y marchitos,
Hasta el corazón ajado, si el calor
de otro corazón amante.
Caminamos bajo una misma rueda
y sobre las mismas calles, buscando
ese tinte distinto de luz o palabra viva,
en un encuentro fortuito con alguien
que llene de gozo el silencio
en que nos encontramos.
Pescadores de nuevos ánimos y nómadas
de un destino que deseamos cambiar
desde los signos de tierra y ceniza,
que marcamos cada día, con la blanca cal
de nuestras sonrisas.
Escrito en Enero 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6
Depósito Legal: BI – 1323 -2018
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