nadie detendrá mi vuelo,
piso muy firme en el suelo,
pero mi fé no la igualas.
Mi fé y mi fantasía,
que con ganas de crecer,
haré lo que deba hacer
cada uno de mis días.
Volar es esa ilusión
que parte de mis anhelos
y cruzar en vasto cielo,
lo llevo en mi corazón.
Nadie puede detener
ese impulso primitivo,
porque soñar, ya es motivo
para volar y ascender.
Escrito en Enero 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6
Depósito Legal: BI – 1323 -2018
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