todos los suspiros que forman un hálito
de vida. Ese pulso que se estira en el tiempo,
desperezándose del letargo, desde el umbral
de su nacimiento…
Atesorando las joyas del conocimiento
y la semblanza que conformará el carácter
sólido en sus criterios.
El crisol que funde las mejores cualidades
y transmuta el barro primordial
en resplandeciente oro, será su mejor baza
y eso ha de llevar consigo, arrastrándolo
detrás de cada uno de sus pasos.
Fuego y Agua. Pasión y Sentimiento,
formando un matrimonio, que ha de perdurar
en el alma, hasta el fin de los días.
Escrito en Mayo 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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