ante un estridente sonido o una incómoda
postura, que se alarga como una proyección
de sombra inconcreta, que tratamos
de disipar con la luz y el movimiento.
Es una estática forma que evita la sinergia
y acusa, sin duda una forzada tortícolis,
manifestando un dolor muscular, inusual
y precipitado, que aflora despertando
con su agudeza a nuestra piel inerte.
Despertamos del letargo y al abrir los ojos,
descubrimos que estar vivos …duele
y a veces es una molestia inevitable.
Escrito en Mayo 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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