acaricia con amor
y madura con calor
una dorada simiente.
Simiente, que sepultada
renace a una nueva vida,
en cosecha agradecida,
plena de grano y colmada.
Espigas que mueve el viento,
peinando blondos cabellos,
bajo los tibios destellos
del sol, en su crecimiento.
El milagro, aquí y ahora
surge desde la penumbra,
luz de retama, que alumbra
la claridad de la aurora.
No miente un rayo de sol,
su luz y su claridad,
son su justicia y verdad
con su tímido arrebol.
Si la penumbra es siniestra,
la luz rescata la vida,
su verdad y su medida,
ante tus ojos se muestra.
Escrito en Febrero 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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