que en rojo explotaba.
Calma, cielo todo ¡Inmenso!
Que crece en una acuosa pupila,
que derrama sus bienes sobre la agitación
de un volcán o tormentosa alma,
que apura su suspiro, en un último destello.
Flores engarzadas en el crepúsculo
de un pecho abierto, amante de la radiación
más grande, que cabe en una habitación
recientemente desalojada.
Hubo amor, si.
Un encuentro o violento choque
de dos voluntades hacia un mismo fin
o imposible, que emerge de los sueños
que subyacen en todo pensamiento humano.
Escrito en Noviembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.
I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6
Depósito Legal: BI – 1323 -2018
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