de una realidad.
La visión se hace diáfana, cuando despejamos
las dudas.
Desde distintas ópticas, se crea
una dificultad que debe ser aclarada,
dado que el ímpetu de la palabra,
puede originar remolinos en la superficie.
Es necesario llegar al fondo de toda cuestión
y barajar todas las incidencias
que puedan concurrir en un mismo caso.
Quien abre su mente, abre su conocimiento
y gana en compasión.
No todas las conciencias tienen la misma
claridad en sus espejos, se enturbian,
cuando la obcecación ocupa gran parte
de nuestras mentes y se hace
una densa niebla, que impide ver la luz.
Escrito en Noviembre 2017 por Eduardo Luis Díaz.”zuhaitz”.
I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6
Depósito Legal: BI – 1323 -2018
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