¿Vives sin un ápice de esperanza?
¿ Cuántas veces he de morir,
para salvar tu alma, si tu corazón es cobarde
y no sabes salir de ningún atolladero?.
¿Acaso ignoras, que sólo tú eres responsable
de tus actos y de tu vida?.
Sólo te pido, que me quites los clavos
que me unen a una cruz, que tú
me has impuesto.
Por favor, sé responsable y vive,
conforme a mis enseñanzas en vida
y no te regodees, ni celebres mi muerte.
Sólo fue una circunstancia para abrir los ojos,
a quienes camináis en la oscuridad.
¡Despierta y sé tú mismo... responsablemente.
Escrito en Agosto 2020 por Eduardo Luis Díaz
Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario