de todos los caballos muertos, sin embargo
no puedo soportar ( por su blancura )
el brillo nacarado de sus osamentas.
Todos los lunes son en realidad,
domingos en cuarto menguante.
La risa es la celeridad que por su apremio,
ha perdido la letra “ P “.
El diablo esgrime el sable...para que hable,
sin el gesto amable y se pierde
un tiempo entrañable, lacónico y perdurable.
He perdido un encuentro en el olvido.
Olvidé el compromiso y su motivo.
Miro despacio en mis adentros y adivino
el motivo de un próximo encuentro.
Escrito en Agosto 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario