una inefable consciencia, de ser y estar,
permaneciendo en la dinámica inestable
de una vida que se agita a impulsos.
Saber, conocer y aceptar, el desgaste
de nuestros cuerpos, debido a la acción
que imprimimos en todos nuestros actos,
Admitamos la muerte, como una transición,
en un momento de cambio, que necesita
una renovación con la energía que transmuta
todas las leyes del Universo y permanece fiel
a una constante evolución.
Escrito en Abril 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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