sábado, 4 de junio de 2016

No es excesiva la verdad y su belleza

La irracionalidad del ángulo,
que proyecta  una indiscreta mirada,
tratando de escudriñar, sin preguntar,
es realmente la suciedad de imaginar
una fingida realidad, que no se ajusta
a la veracidad de los hechos.

El único motivo es estropear el cuadro
que aparece ante nuestros ojos 
y mancharlo con malas intenciones.
Esa morbosa preocupación de buscar 
la maldad o las sombras que se quedan
tras la luz.

Ocultar la belleza, con gruesas pinceladas,
por no soportar tanta luz y pensar, equivocadamente,
que la verdad, la bondad y la belleza,
son excesos de nuestra propia imaginación.

Escrito en Junio 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito." Zuhaitz"

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