la luz de mi vida y claridades,
no concibo en mi entorno estas maldades,
la penumbra en soledades, que me ciega.
Clamo a Dios, como ente creador
y le pido que deshaga mis entuertos,
pues en vida, no es mi afán sentirme muerto,
aunque sepa y me confiese pecador.
Yo corrijo mis errores por razón,
de buscar el camino verdadero,
en esto he de decir, que soy sincero,
aunque ceda a la atractiva tentación.
Y es que todo en esta vida es ilusión,
la razón es voluble y en tu empeño,
se deslizan tus afanes y tus sueños,
al amparo de tu pobre corazón.
Escrito en Junio 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"
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