vacía de contenido.
Por el suelo se esparce el fluido,
que no es otra cosa que la emoción sentida,
hasta el último momento, antes de la ruptura
del milagro que nos hacía felices.
Sobre el alma caen gotas agridulces,
que van impregnando y calando
en los recuerdos.
Nacen los suspiros desde el vacío
que se produce. ¿Qué es lo que brota?
¿Qué es lo que ha surgido desde su hálito?…
Una emoción nueva, saliendo entre todas
las grietas del ánimo o de los trozos
de cristal, de una ilusión vencida.
¿Conocéis su nombre?…
- Os lo diré: Nostalgia.
La tuvimos retenida, manteniendo la ilusión,
hasta el último momento.
Escrito en Agosto 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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