porque la voz del trueno,
es como la de un cañón, forjado con el odio
del hombre.
Sólo las telas de araña, atrapan
el agua necesaria del rocío
y la calma de un estanque, lleva
reflejos de cielo con nubes pasajeras
y vidrios de ojos perdidos,
cortados al sesgo en su superficie.
Susurros de viento y crepitar de hojas secas,
que pesadamente se arrastran,
sorprendidas por una luna
de amarillenta pupila, en una noche
de estrellas vencidas por el sueño.
Ha cesado de llover y un fino gorjear de agua,
se ha mudado de arpegio a notas cristalinas
de gotas que resbalan, desde las hojas
a los charcos del suelo.
Desde la voz atronadora
a la melodía inacabada del agua,
todo es sonido que dibuja esferas y huellas,
con invisibles dedos, en el cuerpo virgen
del silencio.
Escrito en Julio 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Publicado en el libro
de poemas “ A VIVA VOZ”
ISBN : 978 – 84 – 1331 – 821 – 9
Depósito Legal : AL 1827 – 2019
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