turbios, como aquel arroyo,
detenido en los escollos
de cauces quedos, bermejos.
Bermejos, pues detenida,
el agua ya no es pupila,
pues de su brillo se exila
y va perdiendo su vida.
Viejos ojos, la tristeza
anida entre su memoria,
sus recuerdos son la historia
que en su ánimo tropieza.
Sus recuerdos son el hilo
que le conduce al pasado,
lo que ha vivido y dejado
deslizándose en su filo.
Ojos, que en la madurez,
van perdiendo su prestancia,
el destello de la infancia
se apaga con la vejez.
Escrito en Agosto 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.
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