Qué es predecible,
que pueda ser incombustible,
me oculta de las llamas, tu candor.
¡Abrásame en tu fuego con pasión!.
Qué de tus brazos hallaré el consuelo
de alzarme por tu amor, con amplio vuelo,
en aras de una fértil ilusión.
Tocaste el corazón, y su latido
conoce tu sentir, porque te quiero,
tus manos son como las de un relojero,
le dan un nuevo impulso decidido.
Escrito en Marzo 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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