de la mano del hombre.
La flor que madura al sol, sin una mano
que la separe de la tierra .
Agreste, el viento que aventa el grano
y peina las olas de los ríos y los mares.
El pan que nace del esfuerzo de unas manos
que conocen la labor cotidiana .
Cuando en las cumbres brota una flor,
el viento acaricia sus pétalos y permanece
hasta su ocaso.
La hierba verde y tupida, es una fresca caricia,
que el rocío declara con su beso.
El que es bien nacido en la tierra
y agradece su origen; es agreste en su alma
y su sentimiento; será acogido con amor
por su madre, nuevamente en su seno.
Escrito en Marzo 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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