Perdido en la niebla de mi incertidumbre,
como pájaro herido ante la blancura
inmaculada de la nieve.
El cuerpo se duele por los venablos
de suspiros, que desde mi alma me atraviesan
y originan las distancias de los temores,
que me separan de ti.
Sin embargo, eres el fruto de mis anhelos
y pesan sobre mis sueños, hundiéndome
cada noche en un deseo irrefrenable.
Deseo, como sed insaciable de tu boca,
en donde beber de tus besos,
el amor que necesito, para creer que la vida
Hay una enorme cavidad que cubrir
con tu presencia solar, en todas
las lunas nocturnas, aquejadas de melancolía,
por el silencio de mis meditaciones.
Cuando un sueño se hace realidad,
la eternidad fluye desde su origen,
hacia tus adentros…
y te enamoras.
Escrito en Febrero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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