y forman cadenas,
se decide un trecho
de gozos y penas.
Los minutos mueren,
mueren los segundos,
mientras, gira el mundo,
inercias que hieren.
Si activas tu luz,
crece tu conciencia,
lo dijo esa ciencia
de gruesa testuz.
Todo se armoniza
y aunque esto te asombre,
tan sólo es el hombre,
cieno entre ceniza.
Causante en el día
sin brillo en su broche,
exceso y derroche,
de toda energía.
Falto de razón,
sobrado el orgullo,
al hombre le intuyo
seco el corazón.
Sin una atención
hacia la armonía,
luchando en el día
su insana ambición.
Escrito en Mayo 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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