en tu voz.
La cadencia de tus labios me fascina,
cuando el verbo de tu boca
me aproxima a la ensoñación.
Tus ojos, dos aves de alas brunas,
en el aleteo de tus cejas.
Encuentro un cielo que me redime,
cuando tu sonrisa amplía el horizonte
de tus labios.
Crepúsculos de rojo henchido
y un blanco de arena y cal, en las almenas que guardan
el cascabel alegre de tu risa.
Escrito en Mayo 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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