por un horizonte blanco, de dientes que chirrían,
como los ejes de un carro mal engrasado.
Se separan, si. Los márgenes que se intuyen,
se hallan en el suspiro exhalado en los vapores
de la melancolía.
Se separan los labios, como queriendo atrapar,
ese beso que fluye en ríos de sangre,
agolpándose en mi mente.
La carne toda, siente el párpado entreabierto
y la vista huye en peregrinación,
hacia un pasado feliz, escuetamente
resumido en la memoria.
Se separan los labios, para pronunciar
la palabra exacta, que refleje el estado
de ánimo.
La boca es un volcán que, intenta manifestar
el deseo forjado en la angustia,
o esa amalgama de sentimientos que,
la pluma describe en la palabra escrita.
Para mí quiero, el instante en que la boca
emite un fluido de amor en el sonido,
y se diluye en ternuras.
Apagar la sed de los rencores, que dejan
en los labios, la sal marina de los abismos
de la razón.
Para mí quiero, ese instante precioso
e irrepetible, en que un beso separa los labios,
pronunciando la palabra Amor.
Escrito en Abril 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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