Te insto a que quedemos un día,
en la otra orilla y tomemos un café
o una cerveza.
A que toques el violín, y en raptos de armonía,
subamos juntos al cielo.
Tú lo conoces bien y podrás indicarme
la mejor ruta turística.
Siempre me he sentido feliz a tu lado,
como yo, amas la música y la poesía.
Eres un buen amigo y se que tu corazón
y el mío acompasan sus latidos
a un mismo compás.
Me hubiera gustado disfrutar más
de tu compañía, pero…
estás muy solicitado por tu carisma
y tu humanidad.
Dios y yo lo sabemos, pero Dios no había
disfrutado de tu compañía, tanto como yo…
hasta ahora.
Hasta pronto, Juan Carlos.
Escrito en Junio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Buenos días estoy buscando a los familiares de Juan Carlos.
ResponderEliminarte dejo mi mail : msegluz@gmail.com y hablamos en privado
Una gran persona. Ha sido muy triste su precipitada marcha hacia el cielo.Donde espero que nos estesperando.
ResponderEliminar