aguacero de fresca lluvia, cabellos enredados
entre las hebras de mi conciencia.
En mi ánimo creces y te elevas, llama al viento
que te enervas con el oxígeno de mis suspiros.
El anhelo desbroza las espigas maduras,
donde se extienden mis expectativas,
no sin antes, aventar los sueños
sobre tu cuerpo ( tierra fértil ),
con todas mis fantasías de recrear tu imagen
y darte forma en una palpable realidad.
¡Empápame en tu femenina esencia!
La humedad de tu cuerpo, germina un amor
que nace de la semilla del deseo y necesita
crecer en ti, sepultarme en ti y en tu amor,
para renacer cada día.
Escrito en Junio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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