para quien persiga el cielo,
que nace de sus anhelos,
venciendo a la misma muerte.
Pues viviendo sin temor,
su apuesta es merecedora,
de un tiempo que surge ahora,
como un inmenso clamor.
Proclamaré vencedor
a quien presente batalla
y su boca nunca calla,
ante ningún dictador.
Sólo él, es en conciencia,
merecedor del laurel,
que lejos de su oropel,
crece en virtud y decencia.
Esta es la mejor herencia
que tendrá la humanidad,
defender esa verdad,
logrando su independencia.
Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.
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