en ese sentimiento enamorado
y siempre por temor, hemos dudado
si acaso hacia la vida habrá un regreso.
Supuestamente ha de ser respetuoso,
sabiendo que la muerte ama a la vida,
se ignora su propósito y medida
y fluye como un río caudaloso.
Así, nos dedicamos a vivir,
buscando en nuestra vida, amor y suerte
y no se tiene en cuenta, que la muerte
concluye en nuestro afán por existir.
Queremos expresar un sentimiento,
o al menos el esfuerzo al intentarlo,
nos colma al pensar, poder lograrlo
y nutre nuestra fe, con su sustento.
El sufrimiento no es la opción,
es sólo consecuencia del vivir
y en nuestra soledad, por existir,
sentimos agonía y desazón.
La vida va fluyendo, como un suero
que calma la tristeza y la agonía,
procuro disfrutar de cada día,
no vivo en el dolor, nunca lo quiero.
La muerte no es mi opción, me siento eterno,
pretendo que la vida en mi, fluyendo,
se vaya poco a poco resolviendo,
saliendo en sus cimientos del Averno.
Mi paz es conocer que somos dueños
de toda esta verdad, porque me asiste,
si acaso, esto nunca lo sentiste,
ignoras el origen de tus sueños.
Escrito en Julio 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario