pues no hay nadie superior,
marcha erguido y con honor,
no vivas amedrentado.
Nadie queda por encima,
ni tampoco por debajo,
la campana sin badajo,
no tiene tono, ni estima.
Porque no hay mayor verdad,
que el sonido se transmite,
desde una fuerza, que emite
su pulso y sonoridad.
Que no hay mayor relevancia,
que esa fuerza, que en conjunto,
resucita hasta un difunto
con su apoyo y resonancia.
Una voz es sólo un eco,
no hay voz más alta, ni grave,
que su sonido no acabe,
perdido en un recoveco.
Nadie es pues, más importante,
ni tiene más incidencia,
si ignoramos en conciencia,
que un título, no es bastante .
Así al fin, comprenderéis,
que quien nutre su egoísmo,
se está engañando a sí mismo
y pronto lo venceréis.
Escrito en Enero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario