y la noche es larga.
Mi voz se quiebra
y me sabe amarga.
El cielo llora
y el mar se calla.
La tierra muere
entre la batalla.
No queda espacio
para ocuparse
de abrir un hueco
y concienciarse.
Perdido está
el amor, e intuyo,
que entre mis sueños…
yo me destruyo.
Aciago el tiempo
en que no sentimos
y sin darnos cuenta…
lo consentimos.
Y vamos juntos
con la premura
del desconsuelo
a la sepultura .
Escrito en Enero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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