y el dolor va mitigando nuestra pena
cumpliendo en soledad, larga condena,
no sabrá ciertamente, qué es vivir.
Así vamos perdiendo su elixir,
por la falta de un total convencimiento;
no creas que un burdo arrepentimiento,
es la base que decida tu existir.
Si has sentido que esa culpabilidad,
te limita, porque es carga muy pesada,
no la aceptes, no ha de ser asimilada,
no es destino de toda la humanidad.
No limites tu destino en ese engaño
y confía en tu fe y libre albedrío,
siente el beso de un sincero escalofrío,
ascendiendo sin temor, cada peldaño.
Escrito en Enero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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