del tiempo y se sepulta en el polvo ácido
de los desiertos, que se guardan en redomas,
que contienen todas las existencias efímeras.
Nada detiene la conclusión de ir cayendo
al vacío, para desaparecer en el delta
que forma su desembocadura
hacia el olvido.
Tal vez, la muerte sea el comienzo
de una nueva vida, recién manifestada.
Cabalgar sin premura, no evita llegar
al próximo pueblo, en el cual tal vez hallemos
nuestro último destino.
La vida es ciertamente una metáfora,
en la apología de la incertidumbre.
Escrito en Enero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario