La poesía es un espejo de la vida.

No soy de nadie y nada pido,

tan sólo, ese hueco en la memoria,

que permita  mi paso por la historia 

y ser quien creo ser, y siempre he sido.

Una palabra pura, siendo  amable,

una palabra  justa y decidida,

que anuncie la esperanza en esta vida,

silenciando la violencia de los sables.

Siempre creí mejor, que aquel que hable,

lo haga con conciencia de los hechos,

que no haya sinrazón, que llegue al techo,

porque es un malestar considerable .

De nadie soy, me siento libre,

poeta en convicción, pues mi destino 

es beber de la vida el dulce vino

y el acíbar que en mi boca lo equilibre.

Poesía, de la vida, fiel reflejo 

de bondades y maldades, pues sucede,

que quien quiera hacer el bien, por siempre puede,

ver su alma reflejada en un espejo.

Escrito en Enero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.