hacia el mar.
Hacia el mar se muere el canto,
porque se ahoga en el llanto
y se pierde en las arenas,
sintiéndose zozobrar.
Hacia el mar de las sirenas
se ahogan todas las penas,
como lágrima perdida,
porque si es dura la vida,
puede que pierda su Norte
alguien que no la soporte.
Hay quien no sabe nadar,
cuando es fuerte la corriente
y se ahoga, porque siente
toda su fuerza mermar.
Entre aguas del destino,
en la vida navegamos
y siempre nos aferramos
a una fe de buen marino.
Hacia el mar se van las penas,
que nacen del corazón,
la buena navegación
ha de evitar tu condena.
Debes de soltar el lastre
que pesa sobre tus hombros,
para evitar, que en tu asombro
la marejada te arrastre.
Las penas son de la mar,
deja que el sol te acaricie,
flotando en la superficie
pues ya sabes navegar.
Escrito en Enero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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