En su vacío se escucha el cristal quebrado
de todas las almas perdidas, bajo un ámbito
de inerte piedra y un corazón de plomo
derretido.
Se ha doblado la última rodilla
que mantenía erguido, el cuerpo
del último guerrero.
La paz tiene una gran hipoteca,
difícil de satisfacer a corto plazo
y a largo plazo, la desesperanza pesa
sobre los hombros, como un lastre inevitable .
Ciertamente, han amputado los puños
que se alzaron en pos de la libertad
y en su lugar, han creado sentimientos
de culpabilidad, con dedos inquisidores,
basándose en ideas absurdas y paternalistas,
con la excusa de convencernos
de perseguir un bien común, que forma
parte de su plan y siembra en nuestras vidas,
la confusión de una utopía, que ahoga
todos nuestros sueños.
Escrito en Enero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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