se tiene hambre de libertad.
Los cerrojos no sirven en el amplio horizonte
que nace cada día en mi alma.
Bebo miradas amargas y tristes, agradeciendo
el regalo de alguna sonrisa fortuita.
De nada sirve la oración, sin una voluntad
de acción. En el vacío del alma tienen cabida
todas las posibilidades, para llenar de dicha
cada espacio inerte que pueda quedar
en nuestras vidas.
Quiero devorar el hambre del mundo,
hasta dejar el plato vacío y hallar el propósito
que forja un sólido carácter en las mentes
que van desgranando preguntas
sin respuestas, porque el poder está
en nuestras manos y sólo tenemos
que amasar todas nuestras esperanzas,
para que nuestro mundo tenga
la forma idónea, que aparece
en nuestros sueños.
Escrito en Enero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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