vacíos y letales,
que albergan nuestros males
y rompen nuestra calma.
Un extinguido amor,
dejando en las heridas,
sus huellas decididas,
creando un gran dolor.
Aquello que perdimos,
quedó entre soledades
y de sus realidades,
al fin nos despedimos.
Son huecos que llenamos
tan sólo de tristeza,
cayendo pieza a pieza,
los sueños que anhelamos.
Escrito en Enero 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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