y recojo la miel de los labios entregados
al beso.
Hay un cálido contacto de almas en vuelo,
que anidan en otros corazones,
en los abrazos fraternos
y una melancolía agridulce en las despedidas.
Toda promesa debe ser cumplida
en los nuevos encuentros y un reciente
aroma de inocencia, nos hace recordar
los instantes felices de nuestra niñez.
Estar, permanecer en vuestras vidas,
es la experiencia más grata, cuando el absurdo
de los temores caen vencidos por la luz
de una sonrisa.
La vida es plena, cuando las máscaras
se cuartean en un tiempo que se deshace
en los instantes previos
a toda emoción compartida.
Escrito en Octubre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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