que acariciando la tierra,
por su humedad se soterra,
generando nueva vida.
Mansa el agua en el Estío,
que en el breve cauce seco,
discurrirá por su hueco
para transformarse en río.
Brota ligera en las fuentes,
nacidas de un manantial,
agua pura y virginal
que desemboca en afluentes.
Agua que es necesidad
para que surja la vida,
agua loca y desmedida,
siempre fiel a su verdad.
Agua, torrente y fluido
subterránea en la emoción,
que brota del corazón
de la tierra y su latido.
Escrito en Septiembre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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