es un suave resplandor, que por discreto,
no se nota su rielar, leve e inquieto,
no se advierte, y a las pruebas me remito .
Nunca elevo de mi voz, un fuerte grito
que ensordezca en otras voces su sentir,
no se trata de la fuerza, al emitir
la regulo con mesura y la limito.
Pues no quiero por mis obras, destacar,
mas, prefiero que al final, las reconozcan,
quienes sepan mi pasión y me conozcan,
ya verán que me dedico a trabajar .
Así pues, nunca viváis en el despiste
y penséis, que alguien apaga vuestro brillo,
si has sentido que es así, es muy sencillo ,
será acaso, porque tú lo consentiste .
Si tú crees que nada vale tu trabajo,
vas perdiendo tu valor e inspiración,
ponle ganas y todo tu corazón
y verás que ya jamás se viene abajo .
Escrito en Septiembre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito .”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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